Translate

EL HIMNO QUE HABITA EN MI BOCA

Hay noches, que como diapasones vibran en mis oídos,
noches en que despierto de este despertar nublado al que me aferro
 para ver esconderse el Sol y salir la Luna desde la WENMAPU,
 la Tierra de Arriba, que se abre dejando caer estrellas en mis manos.



Noches, en que la ÑUKEMAPU,
la Tierra Morena que me habita, despierta,
me mira a los ojos, con esos ojos que tienen alas y me dice:
-No te detengas fruto de mi vientre,
libera los sueños que te habitan.

y Es en esos momentos, que me levanto
y pido a la tierra, desde mis hondonadas,
que son sus hondonadas, que despierte  a los dioses
que habitan en las piedras para que pronuncien mi nombre,
el de los que murieron, de los que sobreviven, de los que vendrán,
y el de estas tierras, que nos arrebatan
grano por grano de maíz, gota por gota de agua.

¡Qué IXACHILAN, la Inmensidad del náhuatl despierte!,
 que cubra y abrace al ZEMANAUAK, el universo moreno,
que la RUNA PACHA del quechua despierte en las siembras,
que la Tierra de los Vientos del quiché sople hasta mi boca,
que ABYA YALA, la Tierra Madura de los kuna se agrande,
que como un espejo crezca y gire sobre nuestras cabezas,
que sea el vientre del wora, que pide a los Grandes Señores
que hagan llover sobre la tierra.

 ¡Que los árboles den raíces y sean selvas!
 ¡Que la Bella Sombra del ombú regrese!
 que seamos lenga, tipuana y jacarandá.
 Que la araucaria y el toromiro reverberen,
 que sean pájaros y vuelen a través de los manglares,
 que se zambullan en los rápidos de la Amazonía,
 que rebosen las canoas y las piraguas,
 para que nuestras hijas y nuestros hijos crezcan llenos de ti,
ABYA YALA.
                                                                            Nora Guevara García

MUJERES DISIDENTES HIPATIA DE ALEJANDRÍA

MUJERES DISIDENTES 

 HIPATIA DE ALEJANDRÍA 

Filósofa, matemática y astrónoma, quien además de estudiar en el Museo de Alejandría, llegó a ser académica y directora del mismo, alcanzando grandes influencias políticas que la convirtieron en una extrañísima excepción en la Grecia misógina de la época que consideraba que la mujer un ser inferior y diferente a los hombres, cuya existencia solo se explicaba en función de su utilidad para hacer perdurar la especie.

Aportes 



  • Colaboró con su padre en la reedición de los Elementos de la Geometría de Euclides. 
  • Comentario de 13 volúmenes sobre la aritmética de Diofanto (padre del álgebra) en el que propuso soluciones a algunos de sus problemas y nuevos problemas para ser estudiados. 
  • Tratado de 8 volúmenes sobre La Geometría de las Cónicas de Apolonio, que le permitieron determinar que el sistema de Tolomeo estaba equivocado y que el Sol no gira alrededor de la Tierra, sino que la Tierra lo hace alrededor del Sol, 
  • Canon de Astronomía en que revisa las Tablas Astronómicas de Tolomeo. 
  • Tablas astronómicas. Cartografió los diferentes cuerpos celestes y confeccionó un planisferio. 
  • Diseñó instrumentos mecánicos y tecnológicos, tales como el astrolabio plano, un aparato para destilar el agua, un hidroscopio, un hidrómetro y un aerómetro, todos mencionados en las cartas de Sinesio de Cirene, quien fue su discípulo y más tarde obispo de Alejandría. 
Para comprender lo que significó que la figura de Hipatia destacara en la historia se hace necesario recordar el tremendo menosprecio y odio que los intelectuales griegos promovían hacia las mujeres, lo que se ve reflejado claramente en las siguientes tres citas: 
  • "Aborrezco a la mujer sabia. Que no viva bajo mi techo la que sepa más que yo, y más de lo que conviene a una mujer. Porque Venus hace a las doctas las más depravadas." (Eurípides) 
  • “Hay un principio bueno, que ha creado el orden, la luz y el hombre, y un principio malo, que ha creado el caos, las tinieblas y la mujer.” (Pitágoras) 
  • “La mujer sólo es un simple recipiente dotado de una función útil.” (Hipócrates). 

En este contexto logró sobresalir Hipatia gracias a su gran inteligencia y a su situación privilegiada (su padre era un ilustre filósofo y matemático con grandes influencias políticas), pero ni siquiera ello la salvó de la misoginia católica. 

Hipatia estaba a la cabeza de la Escuela Neoplatónica en el s V cuando Alejandría pasó a formar parte de un imperio romano católico y debido a que fue una de las pocas mujeres que alcanzó a ingresar a las esferas del poder y a que abogó por los derechos de las demás mujeres, comenzó a ser perseguida por los católicos que conspiraron en su contra acusándola de bruja, puta y pagana por no convertirse.

Relata Sócrates que la sacaron de su carruaje, que la arrastraron por las calles hasta una iglesia llamada Cesáreo y que allí la desnudaron para raspar su cuerpo con conchas de mar hasta despellejarla viva y que finalmente golpearon hasta muerte. No satisfechos con este alevoso crimen, despedazaron su cuerpo y trasladaron sus restos desmembrados a Cinarón, en donde fueron quemados  (416 d. C.) 

Con el asesinato de Hipatia  el pensamiento científico y matemático griego y occidente queda sumido en un oscurantismo que dura más de 10 siglos, ya que nadie más se atrevió a dar la batalla contra el catolicismo fanático que destruía todo lo que le era diferente o profano. Los científicos griegos que no huyeron a oriente se convirtieron al cristianismo. 

                                                                       Memorias disidentes 

                                                       Nora Guevara García