Anáfora, personificación, gradación, enumeración, anáfora, hipérbole. Los príncipes

                                                                                 

LOS PRÍNCIPES AZULES NO EXISTEN

                                                                        A las niñas que nacen y mueren en el burdel                                                                                             amurallado de Kandapara, en Bangladesh.

                                                                                             Nora Guevara García



Los príncipes azules son personajes de cuentos que nunca nos contaron de niñas.

Para nosotras los príncipes son oscuros secretos que guardamos en los calzones.

Dicen que nacimos para esto, que por eso nos explotan y nos ofertan al mejor postor.



Para nosotras la dignidad no existe. Solo vemos muros que nunca cruzaremos en las calles.

A nosotras nos robaron de niñas. Nuestros padres pagaron sus deudas con nuestros cuerpos.

Doscientas veces nos defloraron. Los condones no son jardines de flores en nuestras puertas.



Somos rehenes de la indecencia. Los depravados ejercen un poder nefando sobre nostras.

Sabemos que el olor a sexo garantizado será la  mortaja que vestiremos el día de nuestras muertes.

En las iglesias y en los conventos la perversidad enmudeció a las harpías en hogueras

para que sus huesos mezclados con los desperdicios no se levanten para defendernos.



Sabemos que nuestros cadáveres con los riñones hecho polvo y con las venas plagadas de heroína

alargarán las manos para pedir justicia, como si pidieran limosnas solo para quedar vacías

mientras las otras, las que viven en casas de muñecas no sospechan o no quieren sospechar

que somos compradas y vendidas como paquetes de carne en los más oscuros mercados.



A nosotras, que de niñas nos profanaron como a cadáveres arrancados de sus tumbas,

que nos crucificaron en la infancia, que nos molieron a golpes para sacarnos una caricia,

a nosotras que nos pintaron la necrofilia como un asqueroso graffiti en medio de la frente

no nos vengan con historias de príncipes azules cuando encuentren nuestros cuerpos

cuando se enfrenten con nuestras caras hinchadas por la descomposición en los basurales.



A nosotras, que apenas somos sombras encadenadas en los portones de los prostíbulos,

que dormimos entre rejas listas para ser violadas no nos vengan con historias de príncipes azules,

a nosotras que nos obligaron a tener sexo incluso antes de aprender a hablar, a nosotras

que solo sabemos de inyecciones, de alcoholismo, de drogas, esteroides y de abortos

inducidos,  no nos vengan con historias de muñecas ni con leyendas con sabor a dulces

inventadas por infames depredadores que pretenden normalizar en nuestros cuerpos la violencia.



A nosotras margaritas crecidas en la podredumbre solo nos visitan cientos de príncipes

que nos toman de las manos y nos llevan a la cama porque somos palomas, palomas nacidas

para el sacrificio, porque nunca fuimos números perfectos. Solo éramos palomas.



Los castigos divinos también son cuentos infantiles para nosotras. La justicia no existe.

La vida nunca fue una oportunidad, porque solo sabemos de abusos, golpes y de violaciones

perpetradas por esos príncipes que se visten de lobos para comprar pequeñas caperucitas

encadenadas con quienes hacerse videos que serán trofeos para compartir con otros pederastras.



Los príncipes azules no existen. Son cuentos que cuentan a las niñas que se portan bien.

A nosotras, que nunca sabremos de príncipes azules, de calabazas convertidas en carruajes

ni de tumbas con girasoles y remolinos verdes, a nosotras que solo somos basura en sus basurales



no nos vengan con cuentos de príncipes azules ni nos tapen la boca con sus crucifijos muertos,

porque solo sabemos de esclavitud, de piernas separadas por fuerza, de estrangulamientos

y de vientres devorados en un frenético frenesí de perros encebados que en manadas hacen filas

para violarnos una y otra vez, en este engendro ciudad que los hombres conocen como Kandapara.



1. ¿Quién son las hablante líricas en el poema?


a. Todas las niñas de Kandapara
b. Un grupo de mujeres que denuncia.
c. Todas las mujeres del mundo.
d. Las prostitutas de Kandapara.

2. ¿Cuál de los siguientes versos es una personificación? Explica verbalmente tu elección.

a. "A nosotras, que de niñas nos profanaron como a cadáveres arrancados de sus tumbas,"
b. "a nosotras que nos prostituyen a la fuerza no nos vengan a contar historias muñecas,"
c. "En las iglesias y en los conventos la perversidad enmudeció a las harpías en hogueras".
d. "no nos vengan con cuentos de príncipes azules ni nos tapen la boca con sus crucifijos muertos,"

3. ¿Qué figura literaria predomina en los siguientes versos?

"a nosotras que solo sabemos de inyecciones, de alcoholismos, de drogas, esteroides
y de abortos inducidos, a nosotras que nos prostituyen a la fuerza no nos vengan a contar historias
muñecas ni con leyendas con sabor a dulces inventadas por infames depredadores..."


a. Metáfora
b. Comparación
c. Gradación
d. Personificación


4. ¿Qué figura literaria predomina en los siguientes versos?

"A nosotras, que de niñas nos profanaron como a cadáveres arrancados de sus tumbas,
que nos crucificaron en la infancia, que nos molieron a golpes para sacarnos una caricia,
a nosotras que nos pintaron la necrofilia como un asqueroso graffiti en medio de la frente
no nos vengan con historias de príncipes azules cuando encuentren nuestros cuerpos
cuando se enfrenten con nuestras caras hinchadas por la descomposición en los basurales."

a. Antítesis
b. Sinestesia
c. Polisíndeton
d. Anáfora

5. ¿Qué figura literaria predomina en los siguientes versos?

"Nuestros cadáveres con los riñones hecho polvo y con las venas plagadas de heroína
alargarán las manos para pedir justicia, como si pidieran limosnas"

a. Asíndeton
b. Comparación
c. Metáfora
d. Sinestesia

6. En el poema de forma intencional y recurrente se repite el pronombre nosotras, lo que implica el uso de

a. Comparación
b. Metáfora
c. Anáfora
d. Personificación

7. NEFANDO

a. Perverso
b. Desconocido
c. Oculto
d. Trágico

8. En el verso: "En las iglesias y en los conventos la perversidad enmudeció a las harpías en hogueras" se emplea

a. Concatenación
b. Sinestesia
c. Antítesis
d. Personificación

9. En la estrofa cinco del poema se emplea de forma predominante

a. Anáfora
b. Metáfora
c. Enumeración
d. Hipérbole

10. La expresión "margaritas crecidas en la podredumbre" corresponde a

a. Imagen
b. Metáfora
c. Alegoría
d. Eufemismo

11. PERPETRADAS

a. Escritas
b. Inventadas
c. Ejecutadas
d. Denunciadas

12. En los versos "perpetradas por esos príncipes que se visten de lobos para comprar pequeñas caperucitas" se emplea

a. Ruptura genérica
b. Ironía
c. Polifonía
d. Intertextualidad

13.  ¿Por qué se relaciona a los príncipes azules con lobos y perros en el poema?

14. ¿Qué elementos emplean las hablantes líricas para deconstruir el estereotipo de príncipe azul?

15. ¿Quiénes son LAS OTRAS a las que se alude en el poema y qué se critica de ellas?

16. ¿Qué diferencia se puede establecer entre una prostituta y una esclava sexual en el poema?

17. Averigua por qué antes del poema la autora escribe un epígrafe que dice: " A las niñas que nacen y mueren en el burdel amurallado de Kandapara, en Bangladesh."

18. ¿A qué se refiere la hablante lírica cuando emplea la expresión CASAS DE MUÑECAS? Explica.